Conforcos
Conforcos (770 m. sobre el nivel del mar) es una pedanía del municipio situada a unos tres kilómetros de Laguna de Negrillos. Actualmente es un pueblo prácticamente deshabitado cuyas calles y casas muestran los estragos de la despoblación. Desde el 24 de febrero de 1994, Conforcos ya no cuenta con personalidad jurídico-administrativa. Es decir, no tiene junta vecinal ni representación oficial. Con el fin de defender sus derechos, los pocos vecinos de la localidad llegaron a crear en septiembre del año 2000 una Asociación de Vecinos de Conforcos cuyo funcionamiento fue escaso y actualmente no está en actividad. Ahora Conforcos es como un barrio más de Laguna de Negrillos. La pedanía cuenta con 4 ó 5 personas empadronadas, pero ninguna reside habitualmente. En concreto hay 11 casas, 7 de ellas habitables para, generalmente, pasar unos días en fines de semana o verano. Aunque en la década de 1950 superó los 100 habitantes, siempre fue un pueblo pequeño con una calle principal y alguna más aledaña.
Al igual que Cabañeros, San Salvador de Negrillos y Villamorico históricamente siempre perteneció al alfoz del Fuero de Laguna, posteriormente a la Jurisdicción de Laguna de Negrillos y ahora al Municipio de Laguna de Negrillos.
Una de las primeras noticias documentales de Conforcos, la tenemos en torno al año 1153, donde la infanta doña Elvira, aparece donando las tercias de Laguna Dalga, Saludes y Conforcos, siguiéndola, poco después, el Rey Alfonso VII de León.
Al recibir el título de Conde de Luna en 1462 y antes de la entronización de los Reyes Católicos que supondría una política de limitación y freno al poder nobiliario, Diego Fernández de Quiñones concreta su dominio en el Páramo con lugares como; Santa María del Páramo, Grajal de Ribera, La Antigua, Conforcos y Villamorico entre otros.
Al pueblo se accede por un camino de tierra que dista unos 300 metros de la carretera que une Laguna de Negrillos con Grajal de Ribera. En cuanto a los servicios, carece de agua corriente y alcantarillado, dispone de algunas farolas de alumbrado público, contenedores de basura y fibra óptica. Las calles no están pavimentadas, aunque sí relativamente arregladas.
La construcción de las viviendas es la propia de la zona, de planta rectangular, amplias y realizadas a base de adobes sobre un pequeño zócalo de piedras, contando con revestimiento a base de manteado de arcilla con pajas.
La iglesia en honor a “San Martín” fue reacondicionada en 2011, se sitúa en el centro del pueblo junto a la plaza. Cuenta con dos naves y atrio de entrada cubierto, en su trasera tiene una torre-campanario tipo espadaña, con espacio cubierto para acceder al campanario. Está construida con muros de carga de tapial de tierra, el muro inferior de la torre de tapial con piedra y la zona superior con fábrica de ladrillo visto. La cubierta está realizada con teja curva cerámica de nueva construcción. Esta iglesia también ha sido objeto de inmatriculación por parte de la Iglesia Católica. Durante el siglo XX, Conforcos también tubo una pequeña escuela, hoy derruida.
Aunque la iglesia esté dedicada a San Martín, la fiesta de Conforcos se celebra el 16 de agosto, en honor a San Roque. La encargada de organizar los actos es la Cofradía de San Roque que aún perdura.
Como en todo el Municipio, la mayoría de los vecinos/as de Conforcos se dedicarón a la agricultura y ganadería. En esta localidad el Catastro del Marqués de la Ensenada (mediados del siglo XVIII) alude, al sitio que llaman la Vega, a un molino harinero de tres ruedas. Es propio por mitad de Juan Cadenas, vecino de este lugar y la otra mitad de Alejandro Villaestrigo, vecino de Villamor de Laguna y de Antonio Mateos y Manuel Valencia, vecinos de Laguna de Negrillos. No muele más que dos meses de invierno. En los Diccionarios de Miñano y de Madoz, que son posteriores, ya no se recoge la existencia de ningún molino harinero en esta localidad.
A nivel natural, y hasta su disolución como Entidad Local Menor, tenia a su titularidad el prado titulado "El Valle" destinado a pastos boyales y desgranadero de mieses, compuesto de regueros, lagunas y cuestas improductivas, haciendo una cabida de sesenta fanegas ósea 10 Hectáreas, 10 áreas y 80 centiáreas que lindaba por Oriente y hacia el Norte con el prado de Villarejo; Mediodía con fincas particulares y hacia Poniente con el prado de Cabañeros. Lo calificaban de ínfima calidad y no producía renta alguna. Este prado pasó a ser propiedad del municipio donde ahora hay plantaciones de chopos.
En Conforcos además, confluyen dos de los arroyos que surcan el término municipal, el arroyo “El Rodil” desemboca sus aguas en el arroyo “Los Reguerales”. Cabe señalar también la existencia de una fuente en el mismo pueblo cuyas aguas eran de calidad aceptable hasta finales del siglo XX.